El Ministerio Público Fiscal del Chubut recordó a la comunidad la importancia de detectar signos de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes, y actuar de manera responsable para protegerlos. Si bien las víctimas pueden no presentar evidencias claras de su padecimiento, existen síntomas y conductas que deben alertar a los adultos responsables en ámbitos educativos, de salud y asistencia social.
Desde el organismo remarcaron que la detección de estos indicadores y la intervención oportuna no solo es una responsabilidad moral, sino también legal.
Síntomas de alerta
De acuerdo a UNICEF, los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso pueden estar asintomáticos o presentar señales inespecíficas, similares a las que provocan otros traumas, como el maltrato físico o emocional o la exposición a violencia. Entre los síntomas a considerar se encuentran:
- Pesadillas y dificultades para dormir.
- Conducta retraída, ansiedad o depresión.
- Rechazo a quedarse a solas con una persona en particular.
- Conocimiento o lenguaje sexualizado inapropiado para la edad.
- En menores de tres años: irritabilidad, llanto constante, trastornos del sueño o del apetito, y regresiones en el comportamiento.
Ante la presencia de alguna de estas señales, se recomienda acudir a profesionales especializados para una evaluación adecuada y la asistencia correspondiente.
La obligación de denunciar
La Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece que cualquier persona que tenga conocimiento o sospecha de maltrato o abuso infantil debe denunciarlo. Esta obligación es aún más estricta para quienes trabajan en instituciones educativas, sanitarias y de asistencia social, tanto públicas como privadas.
Desde el Ministerio Público Fiscal recordaron que el primer organismo que tome conocimiento del hecho tiene la obligación de realizar la denuncia, sin necesidad de autorización superior ni asistencia legal previa. Además, es fundamental dar aviso a los organismos de protección de la infancia para garantizar la seguridad y el acompañamiento de la víctima.
Por último, se destacó la necesidad de que toda la comunidad esté atenta y comprometida en la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, denunciando cualquier situación que pueda ponerlos en riesgo.
Fuente: EQS Notas









